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domingo, 20 de mayo de 2012

Sobre el color rojo, investigaciones

Llevo unos meses en los que inevitablemente acabo pintando dos de cada tres proyectos en color rojo; digamos que no tengo claro el resultado final que busco dejar en la miniatura, y al final después de decapar la mini un par de veces, incluso varias más, termino decidiendo que en la gama de rojos estaría bien.

Como resultado de ello al final estoy pillando cierta pericie en este color, a base del ensayo/error estoy empezando a conocer alguna de las características de modificación de este color y he sacado algunas conclusiones que creo merece la pena plasmarlas aquí.

Lo ideal sería colocar algunas fotos fruto de estas investigaciones, pero al no estar concluídos ninguno de los "proyectos en rojo", prefiero reservarme estas imágenes para debatir acerca de ellas una vez finalizado el proceso de pintado.

De estas horas de investigación, las cuales fácilmente se podrían suplir leyendo un poco en cualquiera de los foros o blogs de los grandes maestros del pintado, y dado que a mi lo que me apasiona es la investigación autodidáctica propia, he sacado estas premisas, que definitvas, ciertas, o no, son algo por lo que creo que me guiaré en adelante a la hora de acometer acabados de miniaturas en rojo.

1-realmente es muy sencillo perder el color y variar de gama, rápidamente perdemos la identidad roja de obra al mezclar el rojo con un puntita de pincel de cualquier otro color.

2 de lo anteriorse deduce que hay que tener mucha precaución a la hora de hacer las mezclas tanto para luces como para tonos medios y sombras.

3, casi creo que lo ideal es dar unas capas de rojo intenso desde le comienzo, dos o tres para que le color adquiera solidez en la obra, y luego prepararnos nosotros mismo un tono medio con oscurecimiento medio, el cual despues de aplicarlo lo fundiremos con el rojo de base, de manera que la proporción de tono medio en esta ocasión se limita a poco espacio. Como es el tono medio el que marca el primer volúmen de sombras en la obra, encontramos que los volúmenes se nos pueden quedar cortos, poco marcados, deberemos por tanto aplicar a ese tono medio otro tono medio-bajo, para paliar esta pérdida de volúmen.

4, al mismo tiempo, la subida es problemática de igual modo, si metemos un tono medio rojo aclarado, lo que vamos a encontrar con casi seguridad es la pérdida de identidad roja, pasando la mini a anarajado oscuro, o amarilleandonos la pieza, por ello usaremos el mismo color rojo básico para subir a tope a partir de los medios, el normal oscurecido y el medio más oscuro, de manera que le rojo esté presente.

5 .luego se concluye que la subida va a ser muy sectorial, muy limitada, poniendo exclusivamente tonos mrojos aclarados justo en una pequeña zona colindante al punto de luz máxima, y nada más que ahí, para conservar de nuevo la identidad roja.

6. por supuesto el punto de luz máxima si lo ponemos en le color adecuado, que no es el rojo, puede venir muy bien un hueso, un marfil, un amarillo pálido, pero sin incluir rojo, lo que nos dará ese punto, y este los fundiremos en pequeños sectores con el rojo aclarado, este si, que mencionaba antes.

Los resultados de aplicar estos sencillo conceptos me han llevado a acabados que van desde rojos muy suaves en algunas zonas de la miniatura en donde no se concentran puntos de luz máxima a otras zonas extremadamente agresivas, y creo que la combinación de partes suavizadas con otras pintadas más agresivamente es el resultado óptimo de pintar con este color.

Yo para ir haciendo los tonos medios rojos de sobras, los he mezclado con azules, dan resultado fríos, magentas y purpureos, buenos para ambientaciones frías, y muy suaves. Y por otro lado los he conseguido mezclando con caobas, marrones quemados, con resultado más candentes.

Para el rojo profundo he usado esta manera, la mezcla con negro, dando un color quemado intenso, y sus posterior veladura con verdes intensos, para afinar estas bajadas.

-iluminarlo lo he hecho con un anaranjado mezclado con rojo para el pequeño sector que bordea el punto de luz, y el punto de luz lo he obtenido al poner amarillos pálidos de tono medio con una puntita de hueso deslucido.

Lo más interesante que he aprendido es que al color rojo no se lo puede tratar como a otro color, sino que hay que tenr presente que las zonas "no tratadas" con veladuras y que dejan libre el color rojo de base que hemos usado, son muy extensas, si no, perderemos inevitalblemente la identidad rojo de nuestra obra.

Son humildes conclusiones sacadas de mis experimentaciones, puedo por supuesto estar muy errado, por eso lo advierto ya, pero por otro lado esto es mi blog personal, una especie de guí para mi mismo, a nadie le puede molestar lo que yo haga en mi propia casa/blog verdad?
Quizás al final conviene no obstante poner algo sin terminar pero que refleje un poco por donde sigo investigando.

3 comentarios:

  1. Tal como a ti te pasa, que se desvirtúa el color rojo, en su mayoría en las luces, bien por que lo anaranjamos, o si lo mezclamos con carne y lo "roseamos", prefiero por experiencia, marcar las delimitaciones más oscuras con marrones y negros partiendo como si esta fuera la base, subiendo hasta las últimas luces con rojo y pequeñas dosis de azul o púrpura(si terminamos en rojo Bermellón suele quedar muy surrealista), eso sí, la última luz, suele ser extrema,casi carne base.

    Con esto quiero decir, que es verdad que el color rojo, a pesar de ser fácil de tratar, se desvirtúa como esquema, y que es muy difícil de controlar, Muchas gracias por tu aportación, la cual comparto Paul.

    Un saludo.

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  2. Gracias amigo, en cuanto termine esta pequeñas investigaciones intentaré concretar el estudio, que si bien no es nada nuevo en esto del modelismo, a mi si me vale para entender mejor este color el cual llamo cariñosamente "hijo pródigo", porque viene y va.
    abrazos

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  3. Muy interesante esta entrada. Yo al rojo para sombrear le añado verde y después también una puntita de negro. Al ser el verde su complementario hace una sombra muy real que no desvirtúa la base.

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